Enlace a la parte I (introducción)

Autora: Paloma Castro Lobera, delegada territorial para Castilla La Mancha, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

2. Tipos de vuelo: Térmico o dinámico

Algo fundamental para reducir los riesgos del parapente, es una acertada lectura del tiempo observado y previsto, para no superar las capacidades propias del equipo como las del piloto (que solo usa unos freno (punto 8). Se debe elegir cada día si se quiere hacer un vuelo dinámico (más bien a última hora) o bien un vuelo térmico. En principio podría decirse que para vuelos térmicos lo mejor es la ausencia o escasez de viento. Por el contrario, para vuelos dinámicos una velocidad que no supere la velocidad del parapente sin utilizar el acelerador y suelen ser más tardíos. Dentro de la atmósfera, el aire se organiza en diversas capas con distinta temperatura y presión, de modo que, estas características son precisamente las que mantienen a cada capa bien diferenciada de las restantes. La atmósfera equilibra las grandes diferencias entre las masas de aire que hay en su interior. Continuamente corrige los desequilibrios que se producen entre ellas; actúa como un regulador de temperatura y presión. Para ello, el aire circula siempre desde las zonas de mayor presión a las de menos, así como desde las zonas más frías hacia las más cálidas, produciéndose movimientos de aire verticales (convectivos), y horizontales (advectivos).

3. Térmica: corriente ascendente

Para despegar, un deportista que utilice parapente (tiene una silla que en el momento del despegue y aterrizaje permite estar de pie y correr y en vuelo, permanecer cómodamente sentados). En todo caso el piloto necesita sus piernas para despegar. La corriente térmica podría formarse en un lugar alto de montaña y sobre un punto caliente. [2]. Una vez que compruebe el necesario hinchado de su parapente, es el momento de ascender, con la mayor suavidad posible. Lo que necesita el piloto de parapente es sencillamente sus piernas y una térmica. Pero ¿Qué es una térmica? Es una columna de aire ascendente desde bajas altitudes de la atmósfera terrestre. Y ¿Cómo se originan? Las térmicas se generan por el desigual calentamiento de la superficie terrestre por la radiación solar, y es un ejemplo de convección. En verano la radiación solar global, en ambas mesetas a medio día (a las 12 UTC) –ver figuras 1 a y b- puede rondar los 900 W/m². En el vuelo térmico no se cuenta con el viento. Pero en el vuelo dinámico se prefiere ventolina, viento flojito, flojo, o bonancible según la escala de velocidad de viento de Beaufort. (Tabla 1).

La radiación solar calienta el suelo, que a su vez calienta el aire por encima de él. Cuando una masa de aire caliente se acumula, se expande y tiene menor densidad que la masa de aire circundante. La masa de ese aire menos denso asciende y mientras asciende también se vuelve a enfriar, debido a la propia expansión. ¿Hasta cuándo continúa este proceso? El proceso continuará hasta que esa masa de aire se enfríe y alcance la misma temperatura del aire que lo rodea. En ese momento, ese aire detiene su ascenso.

Tabla 1. Tabla de Beaufort con la velocidad de cada viento en las diferentes unidades [https://www.windfinder.com/wind/windspeed.htm]

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