RSS Feed

 

 

 




 

 

 

 

 

 

 

 Próximos eventos:

- Aula Morán (23.05.24): "El fenómeno del Niño. Impactos en el clima".

 

 

 Últimos eventos:

 

 

Login


Warning: is_file(): File name is longer than the maximum allowed path length on this platform (4096): /var/www/vhosts/ame-web.org/httpdocs/data:image/png;base64,iVBORw0KGgoAAAANSUhEUgAAAjcAAAEQCAYAAABMaVW9AAAgAElEQVR4XsS9u9ocSY4kytZIjdSKYokjjjriiEfsVxhxxX3YFUtkaaRW1Pq4ATC4AQ6PTFaf8212s/7MuHh4ePjFwmAA/vGf/mf/r06cuH7399/BF/v61fuODffj+48eHD1+/+nfdzv3/N/5Odf65Kof7YD1/fvjy4eMHr/P/nx/eP6/xK7/v267/1vPB9dFu+v95LYv6zl8+/Dh+0ff/Lz8YMd/xOHyveP6zueMfZ9+Bql6Hds6r9fXuzvHPB5nbQGhX3O759XPX/89O2fP35e3+Xv5/V7DShs/nxx4efPz6v7zh+bZN9uG+MO+zDd79x+YtLc9vfuQU558sq9/sqi3+/ri/fvn9av7/bdv+Ni61j1rP8/n3NF6gL5ozhO0bcl/Xw1tn7eJ4Xf3mNr1/+smvp35/r9xq663b/+sDvHzD3xPVwLrZ/lHNvx+V9SJ1QuN8bOpjfC7/bPa7/oe79u1Uq55N3vp8Phm1sZUe7/63Hl/1h9aHVlz6u/oO+uPvUD+uDn1cf+7GO3f3Q++a8/W/V5P2TnsZqjHeMcfQpzBP8nn0u+o7NMev5ffm2npPOKTpvRK36nPT0G6f8ytz9zvHvHKPXnL6/u0b0az3dy63MpzKe6qbncY63tl7P7K94no8dZT27p+P43FCGfr+V+Y/+q/lcHCfz94Y/VyX5z0NML/Pbtu4Gd23Ze/NVx75T7/S9Mct7ZWd6tzjyWoKYCtzWZ/LnvyY79c4363/6yslkmr/FOA2r9ddDwQbPhpwfzK4Pu3c6NjoQF7woyAvhN5fFesCj9BHDwtczK0m1rLsn9/G5AZJ3T/ in /var/www/vhosts/ame-web.org/httpdocs/libraries/src/Filesystem/File.php on line 649

Las precipitaciones en toda Europa se ven alteradas por las emisiones de gases de efecto invernadero

Las precipitaciones en toda Europa se ven alteradas por las emisiones de gases de efecto invernadero, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido

Un nuevo estudio realizado por la Oficina Meteorológica del Reino Unido ha demostrado que las emisiones de gases de efecto invernadero de origen antrópico son responsables directas de las tendencias a largo plazo de sequía en el Mediterráneo y de aumento de las precipitaciones en el resto de Europa durante el invierno.

La investigación de los científicos de la Met Office, publicada en la revista Journal of Climate, también descubrió que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero está relacionado con el incremento de los fenómenos de precipitación extrema. A medida que la atmósfera de la Tierra se calienta, puede retener más humedad. Por cada 1°C de calentamiento, la atmósfera puede retener entre un 6 y un 7% más de humedad. Esto tiene un impacto significativo en los patrones de lluvia en todo el mundo.

Las observaciones muestran que se ha producido un incremento de las precipitaciones estacionales al norte de la cuenca mediterránea y una disminución en la parte más meridional de Europa. Este comportamiento es más fuerte y generalizado en invierno, y más débil en verano, cuando Europa oriental y occidental también experimentan condiciones de sequía. Estos patrones se muestran en los mapas siguientes, en los que los colores rojos muestran sequía y los azules el aumento de las precipitaciones entre 1901 y 2018.

Utilizando una nueva generación de modelos CMIP6, los científicos pudieron comparar escenarios bajo un clima natural (en el que se elimina la influencia humana), un clima influenciado por los aerosoles, un clima influenciado por las emisiones de gases de efecto invernadero y un clima influenciado tanto por las emisiones de gases de efecto invernadero como por los aerosoles. Mediante esta estrategia de identificación, los científicos observaron que las emisiones de gases de efecto invernadero eran la fuerza motriz de los cambios en los patrones de precipitación en Europa durante los meses de invierno.

El Dr. Nikos Christidis, autor principal y científico del clima de la Oficina Meteorológica, declaró: "Por primera vez hemos podido aislar la huella digital del cambio climático inducido por el hombre como la principal influencia en el cambio de los patrones de precipitación en toda Europa en invierno. Con esta clara identificación del papel de los gases de efecto invernadero, este estudio proporciona más pruebas que los cambios en nuestros patrones de precipitación en Europa continuarán a medida que nuestra atmósfera se calienta".

Según los investigadores, todavía no es posible atribuir formalmente la influencia humana en las precipitaciones en las estaciones diferentes al invierno, ya que la señal es mucho más débil, lo que hace muy difícil identificar una única influencia en el patrón a lo largo del tiempo.

En cuanto a los extremos, la investigación aporta datos que demuestran que las emisiones de gases de efecto invernadero podrían aumentar la variabilidad de las precipitaciones estacionales europeas, lo que sugiere que los fenómenos extremos serán más probables en el futuro. El riesgo de que se produzcan temporadas extremadamente secas en el Mediterráneo y temporadas extremadamente húmedas en el resto de Europa es cada vez mayor, lo que puede provocar graves consecuencias, como sequías e inundaciones. Los mapas siguientes lo muestran visualmente: los colores verdes indican un aumento de la probabilidad de que se produzcan eventos de precipitación estacional extremadamente alta y los colores marrones indican una disminución.

El equipo también descubrió que parte de esta tendencia al aumento de las precipitaciones extremas ha quedado enmascarada por otros contaminantes atmosféricos, como las emisiones de aerosoles, y que la reducción de esta contaminación provocará una rápida aceleración de estos cambios en las precipitaciones. Mientras que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan la radiación de onda larga en la superficie, las emisiones de aerosoles reducen la radiación de onda corta mediante la dispersión y la modificación de las propiedades de las nubes. La relación entre estos dos efectos determina el nivel de calentamiento de nuestra atmósfera. Se prevé que, a medida que disminuyan las emisiones de aerosoles en Europa, la influencia de los gases de efecto invernadero en el régimen de lluvias se intensificará en los próximos años.

El profesor Peter Stott, uno de los autores del estudio, declaró: "Nuestra investigación aporta más pruebas de que el cambio climático ya está influyendo en el tiempo que experimentamos en la Tierra y de maneras que la gente podría no esperar. Mientras que algunas partes de Europa se están volviendo más húmedas, lo que aumenta el riesgo de inundaciones, otras se están volviendo más secas, lo que aumenta el riesgo de sequías, y las probabilidades de que se produzcan estaciones extremadamente secas y húmedas se están acortando cada vez más debido a la creciente variabilidad del tiempo estacional. Este tipo de investigación es vital para proporcionar una base científica a los ciudadanos, las organizaciones y los responsables gubernamentales para prepararse para los futuros cambios en nuestro clima."

Fuente: