Las langostas del desierto siguen siendo una grave amenaza para la seguridad alimentaria y la agricultura en algunas partes de África oriental y en la India y Pakistán como consecuencia de las condiciones climáticas y ambientales favorables, según las nuevas informaciones.

Aunque las langostas del desierto han estado presentes desde tiempos bíblicos, los recientes e intensos brotes pueden estar relacionados con el cambio climático antropogénico y el aumento de la mayor frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos, según la correspondencia en Nature Climate Change.

"La atribución de un solo evento al cambio climático es difícil. Sin embargo, los cambios climáticos, como el aumento de la temperatura y las precipitaciones en las zonas desérticas, y los fuertes vientos asociados a los ciclones tropicales, proporcionan un nuevo entorno para la proliferación de las plagas, el desarrollo y la migración. Esto hace pensar que el calentamiento mundial ha contribuido a crear las condiciones necesarias para el crecimiento, el rebrote y la supervivencia de las langostas", señalan los científicos del Centro de la Autoridad Intergubernamental para la Predicción y Aplicación del Clima.

En el informe se citaba el papel que desempeñaban el calentamiento del Océano Índico, los intensos e inusuales ciclones tropicales de la región y las fuertes lluvias e inundaciones. "Los recientes brotes de langosta y el papel del calentamiento del Océano Índico muestran que el impacto del cambio climático no es sólo consecuencia de los cambios en la temperatura media, sino también del aumento de los fenómenos extremos y sin precedentes".

La primera oleada de plagas a finales de 2019 destruyó 70.000 hectáreas de tierras de cultivo en Somalia y Etiopía, y 2.400 km de pastizales en Kenya. En una evaluación reciente realizada en Etiopía se estimó que, entre diciembre de 2019 y marzo de 2020, las langostas dañaron 114.000, 41.000 y 36.000 hectáreas de sorgo, maíz y trigo, respectivamente, según el ICPAC.

La crisis continúa.

El ICPAC, que es un centro climático regional de la OMM, dijo que se han registrado nubes de langostas en los últimos 14 días en el norte de Kenya y en el este y noreste de Etiopía. También hay grandes cantidades de langostas adultas en las zonas donde se observaron saltamontes y bandas en junio, que se hallan en las trayectorias de las nubes de langostas migratorias.

Esto significa un aumento continuo del número de langostas a pesar de los esfuerzos de control. En algunas partes del Sudán se ha notificado la presencia de langostas adultas en otros lugares.

Se pronostica que las condiciones climáticas adecuadas para el desarrollo de la langosta del desierto son muy adecuadas en Uganda, de sur a este del Sudán, Etiopía oriental, norte de Somalia y norte de Kenya.  

Las condiciones ecológicas (en particular la disponibilidad de vegetación verde) son más adecuadas en partes de Kenya noroccidental, el sur del Sudán, Etiopía y el norte de Somalia, debido a las lluvias favorables recibidas en la temporada que favorecieron el rebrote de la vegetación.  

Se sigue informando de la destrucción de cultivos en Etiopía y Somalia. Los cultivos más afectados han sido los de sorgo y maíz en fase vegetativa y de maduración. El riesgo de que se produzcan daños importantes tanto en los cultivos como en los pastizales es muy alto debido a la mayor probabilidad de que emigren los enjambres.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación dijo que los nuevos informes sobre las nubes de langostas del desierto en Somalia septentrional sugieren que la migración a través del Océano Índico hacia las zonas de reproducción de verano a ambos lados de la frontera indo-pakistaní podría ser inminente. La reproducción de verano ha comenzado a lo largo de ambos lados de la frontera indo-pakistaní, donde están presentes numerosas nubes de langostas, principalmente en Rajastán (India).

La FAO es el principal organismo de vigilancia y lucha contra la langosta del desierto y dirige el Servicio de Información sobre la Langosta del Desierto (DLIS).   Utiliza el Sistema Mundial de Observación de la OMM como información.

La OMM ha colaborado con la FAO durante muchos años en esta cuestión y alienta a los servicios meteorológicos e hidrológicos nacionales de las regiones afectadas a que ayuden a proporcionar datos y previsiones a las actividades nacionales de control.

 En 2016, la FAO y la OMM elaboraron conjuntamente la publicación "El tiempo y la langosta del desierto", en la que se ofrece un panorama general del ciclo de vida de la langosta del desierto y de los parámetros meteorológicos y climáticos.

Fuente: Publicado el 17 de julio de 2020

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