Una investigación publicada en Science evalúa por primera vez de forma cuantitativa las proyecciones climáticas realizadas por los científicos de la petrolera Exxon y ExxonMobil Corp entre 1977 y 2003. Según el estudio, la mayoría de sus proyecciones pronosticaron con exactitud un calentamiento coherente con las observaciones posteriores. No obstante, los autores señalan que las declaraciones públicas de la empresa contradecían sus propios datos científicos.
Reacciones
Pep Canadell, Director Ejecutivo del Global Carbon Project e Investigador Jefe del Centro de Ciencias del Clima CSIRO en Canberra (Australia). Science Media Centre España
El estudio confirma lo que hemos sabido siempre, que a quienes afecta la transición a energías limpias —las grandes compañías de combustibles fósiles— harán todo lo posible para confundir al público y enlentecer el proceso de descarbonización.
Al proteger sus propios intereses económicos, estas compañías son responsables de millones muertes prematuras debido a la contaminación y los impactos del cambio climático que ocultaron.
Es importante que los casos en las cortes judiciales contra estas compañías avancen para prevenir futuros abusos de corporaciones, las cuales tienen con frecuencia más información que los propios gobiernos y público.
No declara conflicto de interés
Ernesto Rodríguez Camino, Meteorólogo Superior del Estado. Asociación Meteorológica Española. Science Media Centre España
Esta publicación revisa exhaustivamente las publicaciones de los científicos de la empresa petrolera ExxonMobil desde finales de los 70. Desde el punto de vista de la ciencia del clima, el artículo no aporta nada sustancialmente nuevo a lo que actualmente se conoce sobre la evolución del clima y las causas fundamentalmente antropogénicas del actual cambio climático. Sin embargo, el artículo tiene mucha relevancia puesto que permite aclarar mucho sobre la gran distancia que había cuando se escribieron las publicaciones —tanto las revisadas por pares como los documentos científicos internos de la propia compañía— entre la estrategia de comunicación de ExxonMobil y lo que internamente se conocía sobre el tema.
Las proyecciones de calentamiento que se estimaron por parte de los científicos de ExxonMobil apenas diferían de estudios similares realizados y publicados entre 1970 y 2007 por otras instituciones académicas y gubernamentales, y que fueron obtenidas independientemente con diferentes modelos. En este sentido, los autores de este trabajo concluyen que el equipo científico de la compañía conocía sobre el tema tanto como el resto de la comunidad científica, lo que demuestra hasta qué punto la comunidad científica progresa en paralelo y se retroalimenta con resultados y avances de grupos trabajando de forma independiente en el mismo campo de actividad.
Lo realmente importante de este trabajo es que muestra de forma muy fehaciente la dicotomía que había entre el departamento científico de la compañía y los responsables de la estrategia de comunicación de la misma. Mientras que los resultados de los científicos se alineaban perfectamente con los obtenidos por otros grupos nacionales e internacionales, la estrategia de comunicación de la compañía ponía un énfasis excesivo en las incertidumbres, las limitaciones de los modelos climáticos, la indiscernibilidad del calentamiento antropogénico y la variabilidad natural, y reducía, o incluso negaba, el papel de los combustibles fósiles como causa fundamental del actual cambio climático.
Los científicos de ExxonMobil calcularon, además, la cantidad máxima de CO2 que todavía podría ser emitida a la atmósfera, fundamentalmente por el uso de combustibles fósiles, para evitar un calentamiento superior de los 2 ºC respecto a la época preindustrial, que es el límite máximo asumible de calentamiento recogido en el Acuerdo de París. Ellos estimaron una horquilla de emisiones máxima de CO2 (entre 2015 y 2100) desde 251 hasta 716 gigatoneladas de carbono. Recientes investigaciones han reducido un poco la horquilla, pero las estimaciones de los científicos de ExxonMobil son esencialmente consistentes con la horquilla generalmente aceptada.
En definitiva, el artículo muestra que las conclusiones obtenidas por los científicos de ExxonMobil con sus propios modelos climáticos mostraban un calentamiento (debido a las emisiones de gases de efecto invernadero principalmente causadas por la utilización masiva de combustibles fósiles) que era consistente con los del resto de la comunidad científica.
Este estudio es el primero en el que se abordan los aspectos cuantitativos de los trabajos desarrollados por científicos de la compañía y que se contraponen claramente con la estrategia de comunicación de la misma compañía, basada en sembrar dudas y exagerar incertidumbres para retrasar cualquier tipo de acción climática de respuesta.
No declara conflicto de interés
Anna Cabré, Física del Clima, oceanógrafa y consultora en investigación en la Universidad de Pensilvania. Universidad de Pensilvania. Science Media Centre España
ExxonMobil, una empresa petrolera, ya sabía en los años 70 que las emisiones de dióxido de carbono de su negocio provocaban el calentamiento global y el cambio climático, lo que quedó demostrado en 2015 cuando se descubrieron documentos confidenciales. A pesar de esto, ExxonMobil inició una campaña de desinformación a gran escala que continúa hoy (aunque con un enfoque diferente), poniendo en duda las predicciones de la investigación académica. Ahora, Supran, Rahmstorf y Oreskes han analizado los modelos climáticos internos de ExxonMobil y los han comparado con los modelos publicados en revistas científicas en ese momento.
ExxonMobil no solo sabía que sus operaciones creaban temperaturas más altas y un período interglacial más largo, sino que sus predicciones e incertidumbres eran tan precisas como las publicadas en el mundo académico, sabían cuándo se detectaría un calentamiento significativo causado por el hombre y la cantidad de dióxido de carbono que podría liberarse antes de alcanzar los 2 grados de calentamiento global.
La pertinencia de este estudio recae en la responsabilidad ante la ley y la población en general, que también merece la verdad. No es lo mismo saber que algo sucede que saberlo con certeza. La Dra. Naomi Oreskes es historiadora de la ciencia y experta en el papel que juegan las compañías petroleras en el cambio climático y en el retraso de la implementación de soluciones. ExxonMobil decidió mentir, difundir la incertidumbre como estrategia de mercado y esto tiene que tener consecuencias legales. Aunque sabemos que la ciencia no puede ser completamente objetiva, ya que está moldeada por nuestra cultura, conocimiento, prejuicios y dominada sistémicamente por el pensamiento y el colonialismo occidentales, los científicos en general seguimos un código ético que fue ignorado en este caso.
Este artículo también nos recuerda que la ciencia no vive aislada en un mundo paralelo, sino que participa e informa en decisiones que pueden cambiar el rumbo de nuestro futuro, por lo que quizás la historia de la ciencia debería ser una asignatura obligatoria en todas las carreras científicas.
No declara conflicto de interés
Fuente: SMC