El hielo capilar se derrite con solo tocarlo.
Quienes por estos días dan un paseo invernal en los bosques de Irlanda del Norte pueden llevarse una sorpresa.
En medio de las ramas de los árboles en los condados de Fermanagh y Tyrone se ha formado un hielo que parece algodón de azúcar.
Visto de cerca, se pueden apreciar cientos de hebras heladas, como si fuera un delicado cabello blanco.
Al tocarlas, o con el calor del sol, se derriten.