Asociación
Meteorológica
Española

María Pilar López Vallejo (AEMET)

«En cuanto a mi curriculum, soy licenciada en Biológicas por la Universidad del País Vasco. Nada más acabar la carrera comencé a preparar las oposiciones para Observadora de Meteorología. Entré en Aemet en el 91, así que acabo de hacer 33 años en la casa. Mi primer destino fue Zaragoza, estuve ocho meses en la Sección de Climatología. En el siguiente concurso conseguí una plaza como Programadora en San Sebastián, donde estuve 15 años. En 2007 pedí traslado al Observatorio de Igeldo como observadora sinóptica. Ahora ocupo en comisión el puesto de Jefa de Observatorio.

El trabajo en el observatorio me abrió una nueva visión de la meteorología. Pasé de programar y mantener aplicaciones a observar con los instrumentos más sencillos las variables del tiempo. De alguna manera esto me hizo vivir el clima y el paso de las estaciones de una manera diferente. Comencé a entender realmente lo que era mi profesión y a relacionarla con mi carrera de bióloga gracias a la observación fenológica.

Hubo un momento en el que sentí la necesidad de compartir lo que estaba viviendo. Me daba pena que la profesión de observador fuera desconocida y que no se supiera cuál había sido la historia del observatorio. Todo el mundo habla del tiempo y del clima, pero cada vez que venía una visita al observatorio se quedaba asombrada por la manera en que se tomaban los datos. Me resultaba muy sencillo explicar los conceptos básicos de meteorología basándome en la forma en que se hacen las observaciones. Así que comencé a escribir.

En un principio pensé en una historia sencilla que me ayudara a hacer más amena la explicación que quería dar. Ya se había publicado un libro escrito por historiadores de la Universidad de Deusto sobre el observatorio y sus trabajadores más destacados, pero me parecía muy académico y yo quería acercarlo más al público.

De esta manera surgió la novela. La protagonista es una joven de Igeldo cuyo padre acaba de fallecer ahogado durante una galerna. La necesidad le obliga a dejar el caserío y comenzar a trabajar en el observatorio como limpiadora. Elegí el año anterior a la guerra civil porque fue el momento más brillante en la historia del observatorio, cuando Mariano Doporto ocupó el puesto de Director.

Gracias a este libro descubrí lo maravilloso que es escribir y desde entonces no he dejado de hacerlo. Mis siguientes historias no tienen mucho que ver con Igeldo ni con el tiempo, pero Temporada de galernas fue quien despertó mi vocación como escritora.

He ganado algún premio en concursos literarios, pero todavía no he conseguido que me publique una editorial, así que la publicación la hice por mi cuenta, primero en Amazon y luego, con la ayuda de una amiga que diseñó la portada, hice una tirada de unos cuantos libros en una imprenta.»

(06/06/2024)

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