A través de los ojos de Lucía, la protagonista, vamos conociendo cómo es el observatorio, de qué manera se trabaja y también la historia de cómo surgió. Tampoco pude evitar que Lucía y su familia cobraran más protagonismo en la historia de lo que había planeado en un principio. Dicen que hay escritores de brújula y otros de mapa, creo que yo soy de los de brújula porque la historia me fue llevando.
El clima de esta zona de la costa es un protagonista más de la novela. La historia está organizada en capítulos. El primero es 1 de noviembre de 1935. La historia comienza el día de Todos los Santos en el cementerio de Igeldo. El siguiente capítulo es 24 de diciembre de 1935, y así, mes tras mes hasta 30 de junio de 1936. Cada capítulo se centra en un día señalado del mes. El tiempo que hace ese día he intentado que coincida con el observado en esa fecha en Igeldo. Para ello consulté los cuadernos de observación de la época y las predicciones que se mandaban a la prensa.
Intento también destacar los fenómenos más típicos de cada mes en esta zona. Con ayuda de unas notas a pie de página explico en qué consisten esos fenómenos o doy alguna explicación adicional sobre algún meteoro o curiosidad meteorológica. Lo hice de esta manera para no sobrecargar la narración con datos que puede que no sean de interés para todos los lectores. Así, quien quiera ampliar la información lee las notas y quién no, sigue con la historia.