El cambio climático provocó que el episodio de finales de abril de temperaturas récord en la península ibérica, Marruecos y Argelia fuera 100 veces más probable que ocurriera, con temperaturas hasta 3,5 ºC más altas de lo que habrían sido sin la crisis climática. Es una de las conclusiones de un estudio de atribución realizado por la World Weather Attribution.
Otra de las conclusiones del estudio es que si bien Europa y el norte de África han experimentado olas de calor cada vez más frecuentes en los últimos años, el calor reciente en el Mediterráneo occidental ha sido tan extremo que también es un evento raro en el clima más cálido de hoy. Se estimó que las temperaturas observadas promediadas durante 3 días tienen un período de retorno de aproximadamente 400 años en el clima actual, lo que significa que tienen aproximadamente un 0,25 % de probabilidad de que ocurra en un año determinado.
Según Dominic Royé, climatólogo y responsable de Ciencias de datos en la Fundación para la Investigación del Clima (FIC), el estudio es de altísima calidad. La iniciativa WWA (World Weather Attribution) fue iniciada por Friederike Otto, una de las mejores científicas en estudios de atribución. Se llevan a cabo de forma constante estudios de atribución de eventos extremos en el mundo. Royé indica que sin el calentamiento global el evento hubiera sido aproximadamente 2 ºC más bajo, lo que confirma lo que expresamos como científicos hace unas semanas: sin el calentamiento global este evento tan extremo era imposible. Hay que decir que son estimaciones muy conservadoras y es probable que la estimación sea subestimada por cuestiones de modelización. Por eso dicen los autores que, en el futuro, con un calentamiento global de 2 ºC podría ser un evento con temperaturas todavía más altas de, al menos, 1 ºC.
La metodología de atribución rápida desarrollada por WWA ha pasado todos filtros asociados a la revisión por pares, ha sido aplicada en muchas otras ocasiones, está bien contrastada y es científicamente sólida, explica Ernesto Rodríguez Camino, Meteorólogo Superior del Estado y miembro de la Asociación Meteorológica Española. La metodología se basa en utilizar simulaciones precalculadas –en este caso, procedentes de CMIP6– para evitar la realización de simulaciones lentas y costosas, computacionalmente hablando, y así poder hacer el estudio en tiempo casi real. Además, para evitar la recolección de datos observacionales que pueden retrasar la realización del estudio, se hace uso del reanálisis ERA5 extendido con el análisis operativo del Centro Europeo de Predicción a Plazo Medio entre 1 y 27 de abril y, a su vez, extendido con la predicción para 28-30 de abril.
Para José Miguel Viñas, meteorólogo de Meteored, el estudio certifica algo que ya se intuía esos calurosos días de abril, dado el carácter tan excepcional que tuvo ese episodio de calor. No solo permite atribuir al cambio climático ese episodio, sino que gracias al análisis estadístico que se ha llevado a cabo y a la simulación climática, es capaz de cuantificar la probabilidad (muy baja) de tener temperaturas en el entorno de los 40 ºC en abril si elimináramos la señal del calentamiento global y fuera solo consecuencia de la propia variabilidad atmosférica. Las principales limitaciones de estos estudios son las bases de datos climatológicos con las que se trabajan, pensando sobre todo en registros anteriores a los años 60, ya que no había tantos disponibles. A pesar de ello, el nivel de confianza de estos estudios es alto.
Las conclusiones son claras y apuntan a la responsabilidad del cambio climático debido a la acción humana para aumentar la intensidad de un evento de este tipo, señala Francisco J. Doblas-Reyes, profesor ICREA, director del Departamento de Ciencias de la Tierra del BSC-CNS. El cambio en la frecuencia de estos eventos que deducen es menos concluyente. La contextualización del estudio es excelente, explicando claramente la importancia de las estrategias de adaptación que se están desarrollando (y en las que hay que seguir trabajando). Es una fuente de información esencial para que la población entienda mejor los riesgos concretos a los que nos enfrentamos con el cambio climático.
Publicado en Science Media Centre, el 5 de mayo de 2023.