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¿Intervienen los rayos cósmicos en los procesos nubosos?

Algunos autores (Svensmark and Friis-Christensen, 1997; Svensmark, 2015) consideran que los rayos cósmicos son una fuente importante de condensación de nubes y por tanto un serio agente de calentamiento global. La relación entre el flujo de rayos cósmicos y el clima fue una hipótesis inicialmente propuesta por Ney (1959), aunque fue Dickinson (1975) el primero que sugirió un mecanismo, postulando variaciones en la ionización atmosférica debido a la modulación solar de rayos cósmicos que al llegar a la atmósfera terrestre podrían inferir cambios microfísicos en las propieda-des de las nubes. Recientemente, algunos resultados del experimento SKY y CLOUD (Cosmics Leaving Outdor Droplets) en el CERN (Ginebra) han con-firmado también una correlación entre los rayos cósmicos y los aerosoles. Básicamente la radiación cósmica ayuda a la formación de aerosoles, produciendo la ionización del aire atmosférico, y creando núcleos de condensación que, como bien se sabe, son necesarios para que se puedan formar las gotas de agua en el interior de las nubes.

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