El cambio climático podría reabrir una tumba radiactiva de la Guerra Fría
- Publicado: Martes, 12 Noviembre 2019 22:56
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La tierra contaminada tras las pruebas nucleares en los años 40 y 50, en las islas Marshall, fue sepultada bajo una cúpula que se está resquebrajando a causa del cambio climático.
La cúpula se resquebraja
Durante cinco viajes a las islas, los investigadores detrás de la noticia comprobaron que una serie de grietas se estaban abriendo en la cúpula, de 45 centímetros de espesor y 115 metros de diámetro. Estas aperturas parecían estar empeorando a medida que subían las temperaturas y, además, comenzaban a propiciar que el material radiactivo “sangrara” a las aguas circundantes. Como resultado, está teniendo lugar el blanqueamiento de grandes extensiones de coral, así como la muerte de peces y floraciones de algas en las zonas cercanas. Es una situación que irá complicándose también a medida que vaya subiendo el nivel del mar, si no se hace nada para solucionarlo.
El problema es que las medidas de contención parecen encontrarse en un limbo legal, entre las autoridades que actualmente gobiernan la zona y las de quienes ocasionaron la catástrofe. Y es que, si bien en el momento de las pruebas las islas Marshall pertenecían a los Estados Unidos, en 1986 lograron separarse como nación independiente. Entonces el país norteamericano firmó un acuerdo para encargarse de pagar el reasentamiento y la atención médica para las comunidades afectadas por las pruebas nucleares. No obstante, se niegan a tomar cartas en el asunto de “The Tomb”, puesto que consideran que a día de hoy se encuentras en suelo de las islas y debe ser el gobierno de las mismas el que se haga cargo. No está de acuerdo con ello la presidenta de las mismas, Hilda Heine, quien protestó en el reportaje de The Angeles Times, alegando que ellos no construyeron la cúpula y que la basura que hay en su interior tampoco es suya.