La Corriente del Golfo se enfría de forma inusual, pues los sistemas de baja presión arrastran aire más frío desde América del Norte, impactando en la corriente oceánica

Los patrones de presión de las últimas semanas fueron muy dinámicos. Especialmente en Norteamérica, hemos visto fuertes sistemas de baja presión en las partes este y noreste. Estos sistemas de baja presión transportaron aire más frío del norte, y hacia el océano Atlántico Norte, enfriando la región de la Corriente del Golfo por debajo de las temperaturas normales.

Los patrones de presión de los últimos días sobre América del Norte mostraron un flujo de sistemas de baja presión, normalmente más intenso en las partes este y noreste. Esos sistemas de baja presión tienden a atraer el aire más frío del norte. La primera imagen de abajo muestra el patrón de presión sobre América del Norte el 14 de mayo, donde podemos ver un fuerte sistema de baja presión sobre el noreste. La segunda imagen muestra las anomalías de la temperatura del aire, mostrando que una masa de aire mucho más fría de lo normal está siendo transportada desde el continente hacia el océano Atlántico Norte.

El sistema de baja presión y la masa de aire frío se desplazaron directamente sobre la corriente del océano Atlántico Norte, también conocida como la Corriente del Golfo. La Corriente del Golfo es una fuerte corriente oceánica que lleva agua caliente del Golfo de México al Océano Atlántico. Se extiende por toda la costa este de los Estados Unidos y Canadá, donde comenza a girar hacia el noroeste de Europa. Esta fuerte corriente de agua cálida tiene influencia en el clima de la costa este de Florida, manteniendo allí temperaturas más cálidas en invierno y más frescas en verano, en comparación con los otros estados del sudeste. Como la Corriente del Golfo también se extiende hacia Europa, contribuye a calentar los países de Europa occidental, lo que tiene un gran impacto en el clima regional. La imagen de abajo muestra un esquema aproximado de la Corriente del Golfo y su dirección de avance.

Elaboramos un reanálisis de alta resolución de la Corriente del Golfo. La corriente en sí puede verse mejor si miramos el análisis de la temperatura y la velocidad de la corriente de la superficie del océano. La imagen de abajo muestra el análisis de la temperatura de la superficie del océano, y podemos ver la corriente de agua caliente moviéndose a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, extendiéndose hasta el Atlántico Norte. Por supuesto, la temperatura disminuye lentamente cuando fluye más al norte, ya que la corriente libera calor a la atmósfera.

La Corriente del Golfo se ve quizás aún mejor cuando observamos el movimiento y la velocidad de las corrientes de la superficie del océano. La imagen de abajo muestra la velocidad de la corriente en la superficie del océano, donde la Corriente del Golfo realmente se distingue y puede verse en su forma más pura. La corriente no tiene forma recta, como se ve en muchos gráficos. Es muy compleja, con mucha dinámica, girando a través del Atlántico Norte, en lugar de simplemente circular en línea recta. Podemos ver que tiene muchos "remolinos en rotación", básicamente pequeños remolinos de agua, caliente y fría, dependiendo de la dirección en que giren. Esto es muy similar a la corriente de chorro atmosférico.

También realizamos una animación de las temperaturas del océano Atlántico, donde podemos ver muy bien la Corriente del Golfo en movimiento, ya que transporta aguas más cálidas hacia el norte. También se puede observar el cambio en las temperaturas estacionales del océano, ya que las aguas se calientan rápidamente en verano, y se enfrían en otoño.

En la actualidad, debido a los sistemas de baja presión y al aire más frío del norte, las aguas de la Corriente del Golfo están más frías de lo normal. La imagen de abajo muestra la gran zona de temperaturas del agua más fría de lo normal que rodea la principal vía de transporte de la corriente. Los fuertes vientos, la baja presión y la masa de aire más fría afectaron a la corriente y causaron una mezcla de las capas oceánicas.

Si comparamos las anomalías oceánicas de los últimos días con el mes anterior, podemos ver cuánto se han enfriado las aguas oceánicas alrededor de la Corriente del Golfo, en comparación con el promedio a largo plazo. También podemos ver que el Golfo de México también se enfrió, comparado con el promedio a largo plazo. La tendencia de enfriamiento también es evidente en la segunda imagen, que muestra un cambio de anomalía a corto plazo, de 7 días.

Si observamos las condiciones atmosféricas, podemos ver de inmediato que los patrones de presión jugaron un papel importante, como se mencionó anteriormente. La primera imagen muestra la anomalía de la presión a nivel del mar para el período de 10 días desde el 7 al 17 de mayo. Fuertes sistemas de baja presión dominaron el este de Norteamérica. El aire frío fue arrastrado sobre el continente y hacia el océano, como podemos ver en la segunda imagen, que muestra las anomalías de temperatura a nivel de 850 mb (1.500 m) para el mismo período. La anomalía de temperatura para este nivel muestra cuán caliente/fría es la masa de aire. Por lo tanto, como podemos ver, la masa de aire sobre la corriente del Golfo estuvo varios grados Celsius más fría de lo normal para esta época del año.

Las predicciones meteorológicas muestran otra ronda de sistemas de baja presión cruzando América del Norte, saliendo al Atlántico Norte, y transportando más aire frío sobre la Corriente del Golfo el jueves. Eso debería mantener las temperaturas de la superficie del océano más frías de lo normal, creando más "remolinos" fríos en la Corriente del Golfo.

Los modelos de predicción oceánica para la próxima semana siguen mostrando anomalías más frías en el sector americano de la Corriente del Golfo, que se extiende también al Atlántico Norte subpolar. Podemos ver que la Corriente del Golfo recobra algo de calma en medio de las aguas superficiales más frías de lo normal.

La Corriente del Golfo es muy importante para el clima global. Actúa como regulador de la temperatura en la costa este de América del Norte, las costas de Europa occidental y el noroeste de África, y otras zonas costeras a lo largo de su recorrido. Su importancia y sus efectos están bien documentados, y se la está supervisando de cerca, para cualquier cambio a largo plazo.

La mencionada actividad de enfriamiento no tendrá un efecto a largo plazo en la Corriente del Golfo, pero tal vez pueda tener un efecto menor en la distribución de las anomalías de la temperatura del océano en el Atlántico Norte para el próximo verano, e influir en el clima estival. El pronóstico estacional del modelo CFSv2 (modelo de predicción estacional por sus siglas en inglés) sí muestra que la zona de la Corriente del Golfo está más fría de lo normal durante el verano de 2020. Esto no es enteramente una consecuencia de la actividad actual, sino también un espejo del patrón meteorológico del verano de 2020. Las temperaturas oceánicas sí juegan un papel en la progresión, ya que los sistemas de presión se mueven sobre el Atlántico, y en Europa, interaccionando directamente con el océano. Examinaremos más detenidamente las pautas previstas para el verano de 2020 en un próximo artículo.

También les mantendremos informados sobre cualquier novedad importante en el Océano Atlántico. Mientras esperas más actualizaciones, no te pierdas el evento de calentamiento del Ártico, con un poderoso sistema de alta presión que calienta la región polar e impulsa la temporada de deshielo.

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