Ni la temperatura ni la latitud afectan a la propagación del coronavirus, confirma un estudio

Muchos virus respiratorios reproducen mejor su ciclo vital en temperaturas frías. Pero este no parece ser el caso del coronavirus SARS-CoV-2.

iStock

Durante las primeras semanas de la propagación de la pandemia de COVID-19, algunos estimaron, esperanzados, que la llegada de las altas temperaturas en el hemisferio norte acabaría disminuyendo los contagios. La razón para esta predicción se basa en lo que ocurre con muchos virus respiratorios, como los rinovirus, se propagan mucho más fácilmente ante una defensa antiviral menos eficiente de las células infectadas en temperaturas frescas. Muchos virus que provocan resfriado común reproducen mejor su ciclo vital en temperaturas frías. 

No obstante, meses después, y con la pandemia asolando a todos los países en todas las latitudes, la temperatura no parece estar asociada con la propagación del  virus. Para confirmarlo, acaba de publicarse un estudio internacional, publicada por la prestigiosa revista CMAJ (Canadian Medical Association Journal). 

En cambio, el estudio sí concluye que el cierre de escuelas y otras medidas de salud pública están teniendo un efecto positivo. 

Según el Dr. Peter Jüni, Instituto de Políticas, Gestión y Evaluación de la Salud, Universidad de Toronto y St Michael's Hospital, Toronto, Ontario: “Nuestro estudio proporciona nueva evidencia importante, utilizando datos globales de la epidemia COVID-19, de que estas intervenciones de salud pública han reducido el crecimiento epidémico”. 

Método
El estudio canadiense analizó 144 áreas geopolíticas, estados y provincias de Australia, Estados Unidos y Canadá, así como varios países de todo el mundo, y más de 375 600 casos confirmados de COVID-19. China, Italia, Irán y Corea del Sur fueron excluidos del estudio porque el virus estaba disminuyendo en unos casos, o en un brote de enfermedad completo en el momento del análisis en otros. 

Para estimar el crecimiento epidémico, los investigadores compararon el número de casos el 27 de marzo con los casos el 20 de marzo de 2020, y determinaron la influencia de la latitud, la temperatura y la humedad, teniendo en cuenta también las medidas como el cierre de escuelas, las restricciones de movilidad y el distanciamiento social durante el período de exposición del siete al 13 de marzo. 

Finalmente, encontraron poca o ninguna asociación entre la latitud o la temperatura con el crecimiento epidémico de la COVID-19 y una asociación débil entre la humedad y la transmisión reducida. Los resultados, que el clima más cálido no tuvo ningún efecto en la progresión de la pandemia, sorprendieron a los autores: "Habíamos realizado un estudio preliminar que sugería que tanto la latitud como la temperatura podrían desempeñar un papel importante. Pero cuando repetimos el estudio en condiciones mucho más rigurosas, obtuvimos el resultado opuesto".
Ahora bien, para la elaboración de este estudio, los autores señalan varias limitaciones, como las diferencias en las prácticas de prueba, la incapacidad para estimar las tasas reales de COVID-19 y el cumplimiento del distanciamiento social

Levantar el distanciamiento social, una medida que hay que sopesar con cuidado 

Los investigadores concluyeron que las medidas de salud pública, incluidos el cierre de escuelas, el distanciamiento social y las restricciones de grandes reuniones sí habían sido efectivas. En este sentido, el doctor Peter Jüni advierte: "Nuestros resultados son de relevancia inmediata ya que muchos países, y algunas provincias y territorios están considerando facilitar o eliminar algunas de estas intervenciones de salud pública". 

Según la profesora Dionne Gesink, coautora y epidemióloga de la Escuela de Salud Pública Dalla Lana: "El verano no va a hacer que esto desaparezca". Es importante que las personas lo sepan. Por otro lado, cuantas más intervenciones de salud pública haya implementado un área, mayor será el impacto en desacelerar el crecimiento epidémico. Estas intervenciones de salud pública son realmente importantes porque son lo único que funciona en este momento para frenar la pandemia". 

Al decidir cómo levantar las restricciones, los gobiernos y las autoridades de salud pública deben sopesar cuidadosamente el impacto de estas medidas contra los posibles daños y beneficios económicos y de salud mental. 

Referencias: 'Impact of climate and public health interventions on the COVID-19 pandemic: A prospective cohort study'. Peter Jüni, Martina Rothenbühler, Pavlos Bobos, Kevin E. Thorpe, Bruno R. da Costa, David N. Fisman, Arthur S. Slutsky and Dionne Gesink. CMAJ May 08, 2020 cmaj.200920; DOI: https://doi.org/10.1503/cmaj.200920

Fuente:  Laura Marcos