Cómo se prepara Corea del Sur para no sufrir un segundo brote de coronavirus

Corea del Sur ha anunciado nuevas recomendaciones para reforzar el distanciamiento social en el país una vez se supere la primera oleada de casos de COVID-19.


Corea del Sur no ha reportado ningún fallecido con coronavirus por primera vez desde que la pandemia de COVID-19 llegó al país el pasado 8 de enero de 2020. Sus casos se mantienen en poco más de 10.700 infectados pero el país se está preparando ante la posibilidad de sufrir un segundo brote de SARS-CoV-2.

Hasta ahora, Corea del Sur ha sido uno de los pocos países que no ha impuesto ningún bloqueo a sus ciudades para contener la propagación del coronavirus. Más bien, se ha centrado en la extensión de pruebas masivas, restricciones de viajes y seguimiento y control de contactos.

Pero las nuevas medidas delimitan un horizonte mucho más restrictivo para el día a día de los surcoreanos — y puede que el confinamiento finalmente se termine extendiendo hasta 2022 en el resto de países que sí han tomado medidas, al menos ocasionalmente.

El Ministerio de Salud y Bienestar de Corea del Sur ha anunciado este viernes recomendaciones para una “cuarentena de la vida cotidiana”, es decir, para mantener el distanciamiento social una vez superado el primer brote de coronavirus.


“El Gobierno preparará pautas de cuarentena para la transición al “distanciamiento social en la vida diaria” lo antes posible, y las desvelará paso a paso para que el público pueda aprender de antemano y aplicarlas a su vida diaria”, recoge en su declaración el Ministerio.

“Es probable que estas pautas de prevención creen problemas más controvertidos de lo que pensábamos“, ha reconocido Son Young-rae, portavoz del Ministerio de Salud y Bienestar, según Yonhap News Agency.

El objetivo es reanudar cierto grado de actividad económica y social mientras minimizan el riesgo de una segunda ola de infecciones.

Estas pautas fueron creadas con el propósito de equilibrar la vida cotidiana de las personas y las actividades en cuarentena con el objetivo de empezar con la comprensión y participación de los ciudadanos”, aclara el viceministro de Salud, Kim Ganglip, al mismo medio.

No obstante, siguen siendo recomendaciones sin implicaciones legales aunque para algunas instrucciones básicas, el Gobierno está considerando imponer sanciones a quienes no siguen las pautas y dar incentivos a quienes las cumplen, según la agencia.

Las recomendaciones de Corea del Sur para una “cuarentena de la vida cotidiana” abarcan el cuidado personal, los controles dentro de los establecimientos y las actividades lúdicas y religiosas.

Entre las comunes ya establecidas en la mayoría de los países afectados por COVID-19 está: el uso de mascarillas en el transporte público, la autocuarentena si presentan síntomas o han viajado al extranjero, lavarse las manos durante al menos 30 segundos, mantener el distanciamiento social incluso con personas cercanas y hacer pequeñas reverencias en vez de estrechar la mano.

Mientras, para los comercios, recomiendan designar un gerente de cuarentena. Es decir, una persona que se encargue de que dentro del establecimiento se cumplen las medidas de higiene, cooperen con las autoridades sanitarias y vigile la salud de los miembros.

Y en locales de ocio — desde restaurantes hasta bibliotecas —, han de minimizar el tiempo que pasan en ellos, sentarse al menos a 1 metro de otros clientes y en una fila o en zig-zag para evitar enfrentarse directamente.

Deberíamos aceptar que nos llevará mucho tiempo volver a nuestra vida diaria que conocíamos antes del brote del virus“, ha reconocido Yoon Tae-ho, un alto funcionario del ministerio de salud a Yonhap News Agency.

“El gobierno se preparará paso a paso para un sistema de cuarentena sostenible para la vida cotidiana”.

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