Sorpresa y dudas de científicos ante el estudio que halló coronavirus en Barcelona en marzo de 2019

Si se confirma, sería una revolución en nuestro conocimiento sobre la pandemia de COVID-19. El hallazgo de rastros del genoma del nuevo coronavirus en aguas residuales de Barcelona en marzo de 2019, un año antes de que se declarara la pandemia, querría decir que el virus ya circulaba en Europa desde mucho antes de que se declarara el primer caso en China.

La hipótesis es seductora, porque explicaría el rápido avance de la pandemia. Contactados por euronews, la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud dice estar al tanto de este "interesante" estudio. "Varios estudios han detectado SARS-CoV-2 en aguas residuales en los últimos meses. Animamos a otros grupos globalmente a examinar bancos biológicos y muestras para entender mejor la emergencia de este nuevo virus".

Sin embargo la reacción de la comunidad científica es escéptica. Algunos incluso menosprecian el estudio que consideran que no tiene el rigor suficiente para anunciar algo tan importante.

El doctor Rafael Máñez, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario de Bellvitge no duda de la solvencia científica del director del estudio Albert Bosch "le conozco personalmente y es un gran científico," dice en una entrevista telefónica, "seguro que lo han hecho lo mejor posible. Pero de entrada es un resultado sospechoso. O alguien encuentra algo parecido en otras partes del mundo o, yo lo siento, pero parece que es más un problema técnico".

En Francia se detectó un caso de COVID-19 en un paciente de diciembre de 2019 que había sido tratado por una neumonía, al analizar sus muestras. Hasta la fecha el primer caso oficial databa de enero, un mes después. Sin embargo este caso también ha sido puesto en duda.

El dr. Rafael Máñez. Hospital Universitario de Bellvitge

En Italia también se ha detectado en diciembre, gracias a los estudios de aguas residuales. Los científicos y la OMS no se muestran sorprendidos de que el virus estuviera ya circulando en Europa en diciembre, antes de que China notificara el foco de Wuhan.

Una hipótesis que lanza Máñez es que en marzo de 2019 el virus podría estar circulando pero con muy poca capacidad infecciosa y haya mutado desde entonces, pero el hospital Bellevitge ha analizado muestras de pacientes de neumonía de meses anteriores y no se ha detectado nada. "Me parece demasiado tiempo para que no se haya manifestado en otros sitios, sobre todo a la vista de cómo se ha comportado la enfermedad".

La incógnita de los falsos positivos

Precisamente el doctor Albert Bosch defiende la teoría de que el virus circuló durante esos meses escondido en enfermedades comunes como la gripe. Euronews ha contactado al dr. Bosch para valorar las reacciones al estudio sin haber obtenido respuesta por el momento.

Para Máñez podría tratarse de un virus difícil de detectar con el PCR.

Asegura que en estos momentos los hospitales están recibiendo numerosos casos de falsos positivos por COVID-19 o positivos que son difíciles de interpretar. "Creo que hasta ahora no nos lo hemos preguntado lo suficiente. No sabemos qué significan estos casos de portadores sin síntomas. Tenemos pacientes que han venido al hospital por accidentes y salen positivos. En el caso del SARS 1, en 2002, se detectó un índice de en torno al 6% de falsos positivos. Yo me pregunto si el estudio no es un falso positivo, yo no tengo la respuesta".

Explica que no puede saberse con certeza si no se hace un análisis de la misma muestra de forma "ciega" por muchos laboratorios eso, que yo sepa, de momento no se ha hecho. Yo trabajé con un retrovirus endógeno del cerdo que se mostró que podía infectar células humanas. Estuve en varios comités, hice varios estudios y en uno de ellos me salió un falso positivo, con una técnica de PCR repetidas veces, la técnica estaba bien hecha pero llegamos a la conclusión de que era un falso positivo".

También se muestra sorprendido porque el caso descrito se haya detectado en una única muestra determinada y no haya noticias de nada similar en otras partes del mundo.

Publicación "altamente irresponsable"

Otros expertos recuerdan que el análisis de aguas residuales es muy difícil y se presta a multiplicar los errores de laboratorio.

Más vehemente se muestra el epidemiólogo François Balloux, del University College de Londres, que asegura que el estudio carece de las mínimas medidas de control y validación, además de coincidir con Máñez en que la técnica de PCR se presta especialmente a errores.

En una larga "andanada" de tuits publicada el pasado sábado comienza diciendo que toda la evidencia genética apunta a un virus que comenzó a transmitirse en humanos en noviembre de 2019 y termina calificando de "altamente irresponsable" la publicación del estudio preliminar sobre un tema que daría un giro de 180º a todo lo -poco- que sabemos sobre el virus.

_"En resumen, el estudio no parece haber sido realizado con cuidado y competencia. Carece de los controles mínimos requeridos y de los pasos de validación y confirmación. Lo más probable es que se trate de un caso de confusión o contaminación de la muestra. _

_"El hecho de que #SARSCoV2 esté en circulación en marzo de 2019 es una afirmación excepcionalmente grave que cambiaría todo lo que sabemos sobre la pandemia. Parece altamente irresponsable haber publicado tal preprint preliminar basado en evidencia descuidada, incompleta y cuestionable". _

Este tipo de controversia científica no está ayudando a que el común de los mortales nos hagamos una idea más clara y muchos hablan ya del desastre científico que está provocando la carrera por publicar estudios científicos preliminares como de una "tormenta académica", citando la retirada de algunas publicaciones clave como la de The Lancet sobre la hidroxicloroquina.

El editor de The Lancet decía recientemente que la respuesta al cornavirus es el mayor fracaso científico en generaciones.

Fuente: euronews