RSS Feed

 

 

 




 

 

 

 

 

 

 

 Próximos eventos:

 Últimos eventos:

 

 

Login


Warning: is_file(): File name is longer than the maximum allowed path length on this platform (4096): /var/www/vhosts/ame-web.org/httpdocs/data:image/png;base64,iVBORw0KGgoAAAANSUhEUgAAApkAAAGWCAYAAAAzEZgaAAAgAElEQVR4nOxdLZjqzNKMjIxFrlyJRSIjkdciI1dikStXYpErkSuvRa5EHhuJzCcy1V3d0xP2vN+57/kb0U8gCeEvydRUV3U3032aatSoUaNGjRo1atT4kdH87A9Qo0aNGjVq1KhR488LAZnj/Tbdvn2TZX1cH9fH9XF9XB/Xx/VxfVwff/nxtzEHmbdv36amaWrUqFGjRo0aNWrU+MfBQLOZ7tM0fht/+oeqUaNGjRo1atSo8XvH7du3CjJr1KhRo0aNGjVq/NjImMxv9+mnf6gaNWrUqFGjRo0av3dUJrNGjRo1atSoUaPGD4/xfqsgs0aNGjVq1KhRo8aPjZzJvN9++oeqUaNGjRo1atSo8XtH1WTWqFGjRo0aNWrU+OFRNZk1atSoUaNGjRo1fnjUOpk1atSoUaNGjRo1fnhUJrNGjRo1atSoUaPGD4/KZNaoUaNGjRo1atT44VGZzBo1atSoUaNGjRo/PGqdzBo1atSoUaNGjRo/PCqTWaNGjRo1atSoUeOHR9Vk1qhRo0aNGjVq1PjhUZnMGjVq1KhRo0aNGj88KpNZo0aNGjVq1KhR44dHZTJr1KhRo0aNGjVq/PCImcz253+wGjVq1KhRo0aNGr9vVCazRo0aNWrUqFGjxg+PWiezRo0aNWrUqFGjxg+PymTWqFGjRo0aNWrU+OFR3eU1atSoUaNGjRo1fnjETGY1/tSoUaNGjRo1atT4f0RlMmvUqFGjRo0aNWr88KiazBo1atSoUaNGjRo/PCqTWaNGjRo1atSoUeOHxy/FZK661Zf2+cp+Xzne9xzrn37eGjVq1KhRo0aN in /var/www/vhosts/ame-web.org/httpdocs/libraries/src/Filesystem/File.php on line 649

¿SE ESTÁ DIVIDIENDO EN DOS LA ANOMALÍA DEL ATLÁNTICO SUR?

Nuevos datos de la nube de satélites europeos (Swarm) muestran que algo extraño está ocurriendo en el campo magnético de la Tierra. La anomalía del Atlántico sur podría estar dividiéndose en dos. "Un nuevo mínimo oriental de la Anomalía del Atlántico Sur ha aparecido en la última década", dice Jürgen Matzka, del Centro de Investigación de Geociencias de Alemania. "En los últimos años se ha desarrollado vigorosamente".

Arriba: Desarrollo de la Anomalía del Atlántico Sur de 2014 a 2020. Crédito: ESA / Swarm.

La anomalía del Atlántico sur es un punto débil en el campo magnético de la Tierra centrado aproximadamente en el lado atlántico de América del Sur. Descubierto en 1958, ha estado creciendo y cambiando durante décadas. Los últimos datos de Swarm muestran un nuevo punto débil que se forma justo en el extremo sur de África.

"Somos muy afortunados de tener los satélites Swarm en órbita para investigar este desarrollo", dice Matzka.

Lanzado en noviembre de 2013, Swarm es una constelación de 3 satélites idénticos que vuelan en formación alrededor de la Tierra. Están equipados con magnetómetros, rastreadores de estrellas y otros instrumentos, que permiten a los satélites realizar mediciones 3D exquisitamente detalladas del campo magnético de la Tierra. La posible división de la Anomalía es solo uno de los muchos hallazgos significativos de la misión.

Los investigadores saben desde hace tiempo que el campo magnético de la Tierra se está debilitando. En los últimos 200 años, el campo magnético promediado a nivel mundial ha perdido alrededor del 9% de su fuerza, con la Anomalía del Atlántico Sur a la cabeza. De 1970 a 2020, la intensidad de campo mínima en esta área se redujo de 24.000 nanoteslas a 22.000.

Arriba: Los impactos de radiación detectados por Swarm se concentran en la Anomalía del Atlántico Sur. Crédito: ESA

A medida que la Anomalía del Atlántico Sur se ha debilitado, el Cinturón Van Allen interno se ha debilitado allí, permitiendo que las partículas energéticas (especialmente los protones) se acerquen a 200 km de la superficie de la Tierra. Esto representa una pequeña amenaza para las personas en la tierra, pero las naves espaciales no tienen tanta suerte. Cuando los satélites vuelan a través de la anomalía, están expuestos a una radiación relativamente fuerte. Los ordenadores a bordo pueden reiniciarse y las cámaras digitales pueden obscurecerse con rayas de partículas cargadas que las atraviesan. La ISS(Estación Internacional) tiene un blindaje adicional para tratar este problema, y ​​el telescopio espacial Hubble ni siquiera se molesta en hacer observaciones cuando está dentro de la anomalía.

Si la Anomalía del Atlántico Sur finalmente se divide en dos celdas, los planificadores de misiones satelitales tendrán que lidiar con una nueva zona de alta radiación. Sin embargo, la división es más que una molestia. Podría ofrecer pistas sobre el origen de la anomalía en sí. El campo magnético de la Tierra es creado por las corrientes de hierro líquido sobrecalentado que se arremolinan alrededor de 3.000 km debajo de nuestros pies. Los cambios "aquí arriba" pueden informar a los investigadores qué está pasando "allá abajo".

Manténgase atento a las actualizaciones a medida que continúa la misión Swarm.

Fuente: